Lost (Perdidos) 3x11: Enter 77

Definitivamente Perdidos sabe como dar una de cal y una de arena en sus capítulos, y no lo digo porque alterne buenos episodios con malos, sino por ser capaz de pasar de la comedia ñoña del capitulo anterior al drama intenso de éste, con un flashback de Sayid en estado de gracia y un Locke que cada vez va a peor…

PRECAUCIÓN: SPOILERS AL PRESIONAR 77:

Empezando por el flashback, nos remontamos a la etapa en que Sayid abandonó Iraq y se gana la vida como cocinero en París. Allí se presenta un paisano suyo que le ofrece trabajar en su restaurante con su familia. La curiosidad mató al gato, que dirían algunos y Sayid se presenta allí sin acordarse de que su anterior vida como torturador le iba a jugar una mala pasada y poner en riesgo su vida.

Efectivamente, todo es un plan para secuestrarle y torturarle hasta que confiese haber tenido de “paciente” a Amira, la mujer del iraquí, que tiene los brazos llenos de quemaduras por aceite hirviendo. El final es muy tenso, lleno de reflexiones, y demasiado bueno para destriparlo aquí; baste con decir que, como poco, sirve de pretexto a que en su día Henry Gale (Ben Linus) negara obstinadamente ser parte de los Otros cuando se encontraba en la escotilla en poder de Sayid…

De nuevo en la isla, tenemos a la expedición formada por Kate, Sayid, Locke y Rosseau que siguen el rumbo que marcó el palo de Mr. Eko al enterrarle: Al norte en un ángulo de 305 grados. Y se despeja la duda que me corroía desde la semana pasada al comentar que Sayid y Locke se lo tomaban a cachondeo, efectivamente el que se lo tomaba a guasa era el pobre Sayid, que estas cosas místicas le vienen grandes (Chofi, apúntate una por el comentario que dejaste)

Sin embargo, el rumbo es valido, y van a dar a una pequeña granja donde vemos vacas, una antena parabólica, un caballo ensillado y al hombre del parche que vimos en el capitulo 3x05.

Tras un forcejeo con él (en el que Sayid se lleva un disparo en el brazo) consiguen dominar al tipo, que dice llamarse Mikhail Bakunin, ser el último superviviente de la iniciativa Dharma y seguir vivo gracias a un acuerdo con los Hostiles de no abandonar el recinto…

Sin embargo, Sayid, de una rápida mirada a su alrededor se da cuenta de que algo no cuadra en la historia, y no solo eso, sino que hay alguien mas por allí. Locke, mientras tanto, solo tiene ojitos para un ordenador (y van dos, John) donde hay un juego de ajedrez similar a los del Spectrum con el que muchos jugábamos de pequeños y al que apaleábamos en más de una ocasión… ¡Ay, John, que la inteligencia no se mide por ganar a una maquinita tonta, sino por tener la cabeza en su sitio en los momentos clave y tú me parece que la perdiste hace mucho!

El caso es que en el sótano de la casa, junto a suficientes explosivos como para poner en orbita de nuevo a la M.I.R. y mucha información que requeriría muchos días de estudio por parte de nuestros perdidos, volvemos a ver a la Sra. Bea Klugh, la misma que negoció con Michael la liberación de Ben al final de la Segunda Temporada. Pero que nadie se haga muchas ilusiones con su regreso, el personaje, al igual que el de Mr. Eko, no continua en la serie por mucho tiempo, siendo la salida de plano más estupida y sin sentido de todo lo que llevamos de serie…

Finalmente, los explosivos cumplen su misión, gracias a la ingenuidad de Locke (que levante la mano el que se estaba oliendo que esto iba a pasar… Ah, vale, todos por lo que veo) y lo único que sacamos en claro es un nuevo mapa que presumiblemente conduce hasta el poblado de los Otros, un nuevo prisionero por parte de nuestros perdidos y muchas interrogantes que contestar y por las que seguir esperando…

Mientras todo esto pasa selva adentro, en la playa volvemos a asistir a una derrota de Sawyer, esta vez al ping-pong y de manos del amigo Hurley (recordemos que Jack le apaleó a las cartas en la Segunda Temporada) y no se muy bien hacia donde va esto, pero puede que sea el principio del fin de la pareja Hurley/Charlie para dar paso a los nuevos comediantes Hurley/Sawyer… Se admiten apuestas.

En definitiva, un episodio bueno, superior a la media, de los que nos gustan, pero con el defecto de siempre: a poco que olemos a Otros o a Dharma (que ya no está muy claro que sean los mismos) nos quedamos con la sensación de que podríamos haber sacado mucha mas información de la que tenemos… y eso, acaba cansando de una y otra vez… Y de paso tenemos otro prisionero en manos de Sayid ¿Un deja vú de la temporada pasada o más de lo mismo de nuevo?