La madrileña estación de Atocha no deja de darme sorpresas cada vez que paso por allí, si el año pasado por estas fechas me encontré con el avión de Perdidos allí, estrellado en mitad del Jardín Botánico y promocionando el estreno de la Tercera Temporada en España, esta vez ha sido al bajarme del tren y en los andenes encontrarme con esto:
Buceando por Internet, me entero que son “Día y Noche”, obra del pintor de origen manchego Antonio López, que ha usado de modelo a una de sus nietas de pocos meses de vida para crear estas enormes cabezas de tres metros de altura y que impresionan al viajero la primera vez que las contempla…
Buceando por Internet, me entero que son “Día y Noche”, obra del pintor de origen manchego Antonio López, que ha usado de modelo a una de sus nietas de pocos meses de vida para crear estas enormes cabezas de tres metros de altura y que impresionan al viajero la primera vez que las contempla…
Hombre, más que impresionar yo creo que acongojan. Vamos, me bajo yo ahí y no veas el susto que me llevo... Qué mala impresión... dos cabezones de bebés ahí enormes como decapitados... qué mal rollo...
ResponderEliminar¡¡Madre mía!! para que te de un infarto en plena estación... dan mucho yuyu...
ResponderEliminarLo de Atocha si que es innovación y lo de lo demás cuentos jajaja.
Cuando quieras pasate por mi blog, serás bienvenid@. http://sairalindecomplementos.blogspot.com
Saludos.
PD: Ya me pasaré más a menudo.
Yo, he de reconocer que mi primera impresión al ver la primera fue ¿¿¿!!!Oño, quessesocanpuestoahí!!!???
ResponderEliminarFue al buscar la referencia en Internet cuando me enteré de la historia y el autor y es que, como casi todo el arte moderno, se necesita una explicación para entenderlo (cosa que no pasa con el arte clásico, aunque, eso, es otra historia...)
Sairalinde, bienvenida al blog, pasa por aquí cuando quieras, estas en tu casa, yo ya he visto los complementos de tu web y están muy simpaticos.
Besos a ambas