El pasado fin de semana, aprovechando que el lunes era festivo, decidimos acercarnos al Parque de la Warner a pasar un par de días. Lamentablemente, varios miles de personas tuvimos la misma idea y aquello estaba que no cabía un alfiler…
El Parque Warner ya lo visité con anterioridad en 2002 (recién inaugurado) y tenía curiosidad en ver qué habían cambiado desde entonces y si había sido a mejor. Mitad y mitad, ahora el parque es un poco más acogedor en lo que a zonas de sombra y descanso se refiere, pero igual de horrible en cuanto a hacer cola a la hora de comer o subirse en las atracciones más concurridas.
Así, armados de paciencia unas veces más que otras, pudimos subir a las montañas rusas de Superman, la de Batman, a la Venganza del Enigma y a Stun Fall (las atracciones de agua las dejamos para mejor ocasión, que no era plan de coger un gripazo con la que está cayendo)
También tuvimos ocasión de ver los dos espectáculos que montan en un enorme recinto cerrado, Batman Begins y Loca Academia de Policia 2 (en la vez anterior recuerdo que hicieron uno de Batman en la Plaza Gotham y otro de Arma letal en la zona del lago) Muy entretenidos, a pesar de lo masificado que estaba aquello esos días…
La zona de Cartoon Village era la más simpatica, con varias figuras de Bugs, el pato Lucas, Silvestre, Piolín, el gallo Claudio, etc. y también la más concurrida; allí los niños se lo pasan en grande haciéndose fotos con todo lo que pueden y visitando la casa de Bugs Bunny o la de la abuelita donde “vive” con Piolín (bueno, los niños se hacían fotos y lo que no somos tan niños también…)
Pero al caer la noche, la verdadera diversión estaba en la zona del Old West...
Con ocasión de Halloween, la zona del Viejo Oeste ha sido redecorada con motivos terroríficos y a partir de las nueve de la noche se convierte en un autentico pasaje del terror al aire libre, donde, con más intención que medios, todo hay que decirlo, intentan dar una buena ración de sustos al que se atreva a pasar por allí…
Freddy Krueger, Jason Voorhees, Leatherface, la niña de "El Exorcista", varias brujas, un arlequín que olvidó tomar su medicina para los nervios y algunos zombis de difícil catalogación se encargan de intentar provocar el miedo y arrancar el grito (o la risa) hasta la hora del cierre.
En definitiva, un entretenido y ameno fin de semana en Warner Bros Park, donde la verdadera nota terrorífica la pusieron los largos ratos de cola y espera en los restaurantes para comerse un bocadillo con patatas fritas y refresco…
El Parque Warner ya lo visité con anterioridad en 2002 (recién inaugurado) y tenía curiosidad en ver qué habían cambiado desde entonces y si había sido a mejor. Mitad y mitad, ahora el parque es un poco más acogedor en lo que a zonas de sombra y descanso se refiere, pero igual de horrible en cuanto a hacer cola a la hora de comer o subirse en las atracciones más concurridas.
Así, armados de paciencia unas veces más que otras, pudimos subir a las montañas rusas de Superman, la de Batman, a la Venganza del Enigma y a Stun Fall (las atracciones de agua las dejamos para mejor ocasión, que no era plan de coger un gripazo con la que está cayendo)
También tuvimos ocasión de ver los dos espectáculos que montan en un enorme recinto cerrado, Batman Begins y Loca Academia de Policia 2 (en la vez anterior recuerdo que hicieron uno de Batman en la Plaza Gotham y otro de Arma letal en la zona del lago) Muy entretenidos, a pesar de lo masificado que estaba aquello esos días…
La zona de Cartoon Village era la más simpatica, con varias figuras de Bugs, el pato Lucas, Silvestre, Piolín, el gallo Claudio, etc. y también la más concurrida; allí los niños se lo pasan en grande haciéndose fotos con todo lo que pueden y visitando la casa de Bugs Bunny o la de la abuelita donde “vive” con Piolín (bueno, los niños se hacían fotos y lo que no somos tan niños también…)
Pero al caer la noche, la verdadera diversión estaba en la zona del Old West...
Con ocasión de Halloween, la zona del Viejo Oeste ha sido redecorada con motivos terroríficos y a partir de las nueve de la noche se convierte en un autentico pasaje del terror al aire libre, donde, con más intención que medios, todo hay que decirlo, intentan dar una buena ración de sustos al que se atreva a pasar por allí…
Freddy Krueger, Jason Voorhees, Leatherface, la niña de "El Exorcista", varias brujas, un arlequín que olvidó tomar su medicina para los nervios y algunos zombis de difícil catalogación se encargan de intentar provocar el miedo y arrancar el grito (o la risa) hasta la hora del cierre.
En definitiva, un entretenido y ameno fin de semana en Warner Bros Park, donde la verdadera nota terrorífica la pusieron los largos ratos de cola y espera en los restaurantes para comerse un bocadillo con patatas fritas y refresco…
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