Habrá gente que repudie este tipo de programas por considerarlos telebasura, no es mi caso, pienso que de todo (o casi) debe haber en las parrillas televisivas para que los espectadores se queden con lo que mas les interese. Al fin y al cabo, Gran Hermano no hace daño a nadie, salvo (y no necesariamente) a los que voluntariamente deciden entrar y exponer su vida (con sus glorias y miserias) a los ojos del publico.
Gran Hermano y sus concursantes es algo sobre lo que opinar en una conversación espontánea tomando un café con amigos o compañeros de trabajo, es un mero producto más del zapping televisivo donde, todo hay que reconocerlo, este año se han esforzado al límite para conseguir su objetivo: entretener desde el principio hasta el final.
Y este Gato Negro se entretiene las noches de los jueves en ver Gran Hermano, y no soy el único gato que lo hace, otro, el Gato Encerrado se dedica diariamente a diseccionar cada gala y cada resumen, cada gesto de Mercedes Milá, cada reacción de los concursantes. Y lo hace fabulosamente bien a mi juicio (y al de Mercedes Milá, según parece) Pero Google no parece distinguir bien un gato de otro y, por extrañas razones que no acabo de entender, las palabras “gato negro” van asociadas a Gran Hermano y muchos estáis entrando aquí en busca de información sobre el programa. Y sois demasiados como para ignorarlo y, como de todas maneras, esta edición la estoy siguiendo desde casi el principio y me está gustando, ahí vamos; para los habituales y para los que buscan al gato encerrado, cuya página suele colapsarse con frecuencia dado el volumen de tráfico…
Vamos a hablar de Gran Hermano 9, a pocos días de la gran final:
Como he dicho antes, esta edición está siendo diabólicamente entretenida, el famoso “plan de Gran Hermano” está dando un ritmo frenético al concurso; desde el juego de las gemelas al principio, pasando por el exilio de Piero y Andalla durante una semana a la sala VIP, Bruno, el falso concursante de Brasil, que se dedicaba, entre otras cosas, a robar braguitas de sus compañeras, las nominaciones “sorpresa” del las bolas del árbol de Navidad o el sobre rojo que le ha costado el concurso a Eneko, todo se ha hecho con el único fin de mantenernos pegados a la tele durante cada gala de los jueves.
Ayer estábamos pendiente de lo que pudiera hacer Judit (muy guapa en la foto que he encontrado en Google), que a mi juicio se están cebando demasiado con ella el resto de sus compañeros con el rollo ese “de que entró la ultima” y se come los puntos de tres en tres sin aparentemente haber hecho nada para merecerlo. Judit tiró por la tangente y decidió jugar la baza que tiene precisamente por entrar la última, saber quien estaba despertando simpatías y recelos desde el principio y, si por lo menos no podía jugársela en solitario contra los trillizos (Oliver, Pamela y Conchi) ver que pasaba si era Ángela la que saltaba a las nominaciones…
Y Ángela va a salir la semana que viene, y con un aplastante porcentaje. Y es que Ángela ha jugado a un juego peligroso con su ceguera (que yo también soy de los que piensan que ve mas de lo que dice) y es que ha ido de victima desde el primer día, tanto en su situación de minusválida como en su papel de “novia casadera” que no sabe si su novio le está guardando la ausencia (que sí hija, que sí, que de toda la información que te ha venido del exterior solo te ha faltado tener un “pase pernocta”, de aquellos de la mili, para poder salir a verle de vez en cuando) y bien que se ha preocupado de explotarlo ante sus compañeros. Y la audiencia, que no es tonta, ha visto como su juego del chafardeo y el cotilleo (deporte nacional en este país) eran su principal aportación a la casa, amen de soltar unos cuantos taco e improperios que han hecho que se gaste tanto el botón de los pitidos de Guadalix que han tenido que sustituirlo por el de quitar el sonido cada vez que abría la boca estando enfadada…
Y con Ángela fuera de la casa, ya puestos, podríamos hacer quinielas sobre quien ganará el concurso. Mi favorito hasta hace poco era Rodrigo, por su carácter calmado y conciliador, y por ser el que mejor capacidad de síntesis tiene a la hora de sentarse en el confesionario (en el polo opuesto situaríamos a Dadi y a Melania y su incapacidad para poder construir una frase en condiciones sin tartamudear o hablar a golpes de garganta) pero, de ganar Rodrigo, mucho le debería precisamente a Melania y al desplante que esta le hizo al ir a enrollarse con Piero y encima restregárselo en los morros, y no seria justo, Rodrigo podría haber sido un buen ganador, pero no a costa de ser "el despechado" de una tía tan mema e insoportable como la de Castellón.
Judit podría ser una buena ganadora, pero cuenta con el lastre (ya se ha dicho) de entrar la última y los suplentes no suelen ganar el concurso. Pero, aunque así fuera, Judit, que no ha hecho meritos para estar nominada tantas semanas seguidas, tampoco ha hecho ninguno para ganar…
Y eso nos deja a los que ya son finalistas desde ayer, Oliver y las gemelas, y aquí la cosa se complica. Oliver me ha caído bien desde el principio, recordemos que ni siquiera participó en el casting y que fue llamado a raíz de que las gemelas le nombrasen en el suyo, por lo que es un tío que no plantea su carrera musical a través de ganar el concurso (aunque bien que le vendría) pero en su contra tiene ese carácter macarrilla y agresivo, bordeando el limite, que ha demostrado alguna vez, como la ocasión aquella que amenazó con repartir leña a los actores que participaron en la gala de Halloween o los cachetes en el culo que propina a las gemelas cada vez que pasa a su lado (que ya sabemos que son cariñosos, pero que en el fondo quedan soeces, Oliver), eso sin contar con lo pesadito que se pone cada vez que canta el “Adiós con el corazón”…
Por tanto, y aquí este Gato Negro se moja, las ganadoras de Gran Hermano 9 serán, y así lo espero, las gemelas Conchi y Pamela, que, a pesar de haberle pegado mil patadas al diccionario cada vez que abrían la boca (y lo que les queda) son simpáticas, divertidas y guapas (sus buenas horas de maquillaje les cuesta) y encima son dos (la principal novedad del concurso)
Podría ahora seguir hablando de otros concursantes que me han caído en gracia (o desgracia) como Amor, el Fleky, Paula… pero como ya en su día demostró mi paisana ciudadrealeña Mayte, lo bueno si es breve… (Aunque en su caso lo vamos a dejar en breve a secas, al igual que este mi primer articulo sobre Gran Hermano, que de breve, ahora que lo leo del tirón, tampoco ha tenido nada)
Nos “vemos” en la final.