domingo, 24 de febrero de 2008

Sucedió en Ciudad Real

Una semana ha pasado desde aquella noche…

Habíamos salido un grupo de amigos a cenar y a tomar unas copas, una de ellas fue en La Antigua Estación (antiguo Ameridium) La sala empezaba a llenarse de gente y decidimos ir a La Posada, un sitio que seguramente a esas horas estaría mas tranquilo. Al poco de salir por la puerta y apenas a veinte metros de ella se escucharon tres estruendos en la noche, “petardos”, pensé yo.

Pero no eran petardos, enseguida un grupo de gente corría hacia nosotros gritando “Un rifle, tiene un rifle” ¿Qué estaba pasando?

Desde la relativa seguridad de una esquina pudimos ver la puerta de La Antigua Estación y como el cristal había sido destrozado por… ¿Un disparo, eso es un agujero de bala? Le pregunte al tipo que había gritado lo del rifle y me contó lo que sabía, que alguien se había liado a tiros contra la puerta del local y que todavía podía andar por allí…

Definitivamente estar en la calle no era seguro, con un loco con un rifle suelto por allí, y decidimos seguir nuestro camino. Ya en La Posada, gente que iba viniendo iba contado su versión de los hechos y en nuestras cabezas íbamos completando la historia: Un tipo al que no habían dejado pasar los porteros había ido en busca de su rifle y había disparado a dos de ellos, que ahora estaban tendidos, sangrando, en la puerta… Una llamada telefónica de una amiga, con la que habíamos coincidido en la puerta de La Antigua Estación instantes antes del tiroteo, nos contó como el autor se dio a la fuga en un coche tras efectuar los disparos, no atropellando por los pelos a los que pudieran encontrarse en su camino.

Nos tomamos la penúltima copa y dimos por concluida la noche. Al volver a pasar por la puerta del local vimos, tras el precinto de la policía, el agujero de bala en el cristal y la sangre en el suelo…



Y no dejábamos de comentar que tres minutos antes nosotros mismos habíamos salido por esa misma puerta y nos habíamos despedido de aquellos dos porteros… Solo tres minutos antes…

9 comentarios:

  1. Vaya plan... se está poniendo la cosa últimamente que parece que estuvieramos viviendo en una peli americana...

    Aquí entraron a robar no hace mucho en un Día encapuchados con pistola... Y en Chiclana un hijo de puta (y perdón que lo ponga así, pero es que lo era con todas las letras) se cargó a una pobre chica que trabajaba en una tienda de colchones por robarle lo poco que hubiera hecho en caja... (que digo yo que sería bien poquito... porque en una tienda de esas raro es el que va por el colchón él mismo y lo paga... lo normal es que lo lleven a tu casa y lo abones al que te lo lleva ¿no?). En fín... que el "señor" le dio un tajo en el cuello y se quedó más ancho que largo... Creo que lo han cogido. A ver si se pudre en la cárcel... Que con lo bien que funciona todo, fijo que no será así...

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  2. Bueno, Ciudad Real suele ser un sitio tranquilo y la delincuencia creo que es de las más bajas de toda España, algún atraco y algo de violencia domestica, pero poco más, y nunca se habían oido disparos (creo) en el Torreón (la zona de marcha de aquí) y menos a bocajarro en la entrada de un local.

    Parece que en este caso concreto el criminal ya tenía fama de follonero y que el rifle lo llevaba en coche (o sea que lo iba buscando)

    Hay que estar muy zumbao para liarla así...

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  3. Hola Gatito!!
    Que susto, gracias a Dios que no les paso nada. Recuerda que tienes solo 7 vidas, mis saludos Alba.

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  4. Un buen susto, qué sensación más rara debísteis tener.

    Un abrazo.

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  5. Aquí tampoco solían pasar esas cosas... pero ya ves... yo me quedé a cuadros cuando me enteré...

    ¡Menos mal que no me he quedao sin hermanoooo! :)

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  6. Sobre la "sensación" que comenta Bloggesa, la verdad es que sí fue rara, por un lado curiosidad (la propia de un gato) de saber que pasaba y por otra, el sentido común de salir pitando de allí, no se fuera a complicar la cosa más de lo que ya estaba.

    Afortunadamente no nos pasó nada a los que ibamos y el alivio de que no nos pilló justo al salir del local (sigo pensando que el loco esperó a que se despejara de gente la puerta...)

    Otra cosa son los pobre porteros, que siguen en el Hospital y a los que deseo una pronta recuperación, aquí son conocidos de muchos años y no se merecen en absoluto lo que les ha pasado.

    Abrazos.

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  7. Menudo susto...yo la verdad es que no me enteré de nada( es lo ue tienen las noches de bodas) hasta que lo vi en la prensa nacional el lunes.
    Me alegro de que no te pillara de lleno gatito.
    Besitos y ronroneos

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  8. Bicho malo nunca muere, y si muere lo hace tarde, jeje.

    A ver qué me cuentas de aquella noche y del viaje, no?

    Besos.

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