14.- Petra, La Ciudad Rosa del Desierto.
La ciudad de Petra fue construida por los Nabateos, un pueblo nómada que en sus orígenes se dedicaba a asaltar caravanas. Empujados por la expansión babilónica, llegaron a estas tierras a finales del siglo IV a.C. y en poco tiempo cambiaron por completo su medio de vida; robar a viajeros ya no era tan rentable como darles cobijo e infraestructuras. Se hicieron sedentarios, pasaron de la organización tribal a la monarquía, fundaron ciudades, acuñaron monedas, construyeron cuarteles e incluso ofrecían servicios bancarios a los comerciantes, que así dejaban de tener que transportar su dinero en los largos recorridos.
Llegamos demasiado tarde para mi gusto a Wadi Musa y a la entrada al recinto de Petra. Una vez dentro, iniciamos nuestro camino de descenso hacia el Siq y vamos descubriendo restos interesantes como los Djinn, piedras talladas en forma de cubos que servían de tumbas, pero también de advertencia a los invasores; la tumba del Obelisco, bastante deteriorada por la erosión y varias excavaciones más en la roca…
El siglo I a.C. es la época de máximo apogeo de los Nabateos, amenazados solo por la expansión del Imperio Romano en la zona. Finalmente, acabaron siendo absorbidos por estos, aunque, las nuevas rutas comerciales que abrió Trajano hacia el Mar Rojo, excluyendo a Petra del recorrido, marcaron el principio del lento pero progresivo declive de su civilización, que aún así aguantó, incluso terremotos, hasta el del 551, que despobló la ciudad por completo.
En el siglo XII fue fortificada por los Cruzados y renombrada como Wadi Musa (valle de Moisés) pero tampoco aguantó a las tropas de Saladino y fue conquistada para ser posteriormente abandonada y olvidada...
Prácticamente hasta que no estamos cerca no nos damos cuenta de El Siq, la gran brecha en la montaña que nos conducirá hasta darnos de boca con El Tesoro. Recorre unos 1.200 metros y prácticamente apenas recibe luz del sol, estamos andando por pocos metros de ancho y más de 100 de altura.
El guía nos va parando varias veces a lo largo del Siq para explicarnos las conducciones de agua que los Nabateos excavaron en las paredes y algún monumento más, como el dedicado a la diosa al-Uzza o las hornacinas en relieve de las paredes, pero yo empiezo a impacientarme, El Tesoro está cerca y quiero verlo ya…
Wadi Musa es la actual ciudad desde donde se inicia el recorrido hacia Petra, debe su nombre a Moisés, quien se piensa que pasó por aquí e hizo manar agua de las rocas. La tumba de Aarón, su hermano, fue la excusa perfecta para que Petra fuera redescubierta en 1.812 por el falso jeque Ibrahim ibn Abdallah, que en realidad era un aventurero suizo al servicio de Inglaterra y de nombre real Johann Ludwig Burckhardt, que había oído historias de una ciudad perdida cerca de la montaña donde murió Aarón. Con la promesa de sacrificar una cabra frente a su mausoleo, Burckhardt se adentró hacia la pared de piedra hasta descubrir el corte vertical en la roca provocado por un antiguo terremoto y, aún a riesgo de jugarse el pellejo frente a los beduinos que habitaban la zona y cuyos descendientes aún siguen allí, descubrió una de las actuales Siete Maravillas del Mundo.
Posteriormente, nuevos aventureros llegaron a la región, entre los que destaca David Roberts, un pintor escocés que a mediados del Siglo XIX publicó Holy Land, donde se recogían las primeras litografías que el mundo vería sobre Petra.
Saliendo de las tinieblas del Siq, finalmente ahí está, con 2.000 años de antigüedad, 40 metros de alto, 28 de ancho y perfectamente iluminado por el sol de Jordania, el Khasnè, el Tesoro de Petra, donde Indiana Jones buscó el Cáliz de Cristo en una de mis aventuras cinematográficas favoritas, se muestra ante mis ojos.
Paso varios minutos contemplando la escena, haciendo fotos, buscando el mejor encuadre posible para captarlo y no lo consigo, es demasiado grande, demasiado colosal, demasiado hermoso y perfecto…
La llegada del resto del grupo me saca de mis pensamientos, el guía vuelve a reunirnos para mas explicaciones y finalmente nos decidimos a entrar. Es la tumba de Areta IV, rey Nabateo, donde solo hay varios habitáculos rectangulares excavados en la piedra y un guardia que hace de protector y atracción turística a la vez. A pesar de la sensación de austeridad inicial, el interior del Tesoro es una joya en sí que difícilmente se deja captar por la cámara, cuya lente vuelve a estar cubierta de polvo.
A Petra la llaman la Ciudad Rosa del Desierto, pero, en realidad, en sus piedras están todos los colores del arco iris.
Próxima entrega: Petra (Segunda Parte)
Debe ser toda una sensación caminar por ese estrecho pasillo encajonado entre las rocas. Muy guapa la foto de la fachada con ese hombre de sombreroen la esquina inferior izquierda.
ResponderEliminarPffff me da calor sólo de ver las fotos... 50º a la sombra como mínimo ;)
ResponderEliminarA mí también me ha gustado tu foto rollo pasión de gavilanes :D
Vaya, me congratula que ante una de las Maravillas del Mundo destaque tanto mi atuendo. Algún día os contare donde compré ese sombrero, que tiene ya unos cuantos miles de kilómetros encima… y para nada tiene que ver con Pasión de Gavilanes, y menos si miramos de cejas para abajo, ejem…
ResponderEliminarSí, la sensación de entrar en el Siq es difícilmente describible, seguí un consejo que me dieron, y es mirar para atrás de vez en cuando y ver los distintos colores de la piedra según cambia la posición del sol, en toda Petra el paisaje es distinto según la hora…
Y para nada teníamos 50 grados (que exageraos son estos andaluces) Esto fue a mediados de Marzo y calor hacia, pero era soportable. Otra cosa es ir ahora en verano, que pasan de 40 sobradamente. La mejor época para ir es primavera y otoño.
Las fotos son preciosas.
ResponderEliminarPues amigo, sol por aquí no te va a faltar, pero por las noches corre una rasca......es imposible salir sin chaqueta....
Dónde vas??? A la costa??? Rías Baixas?? No te pierddas A costa da Morte, Finisterre, Camariñas....esos sitios son bellísimos....
Hola Hadex, me alegro que te hayan gustado las fotos.
ResponderEliminarComo ya te he dicho en tu blog, voy a Galicia este verano, en concreto a Sanxenxo; en principio a disfrutar de la playa, pero tambien tengo pensado acercarme a Santiago, Islas Cies, Vigo, La Toja, Finisterre, quizá La Coruña...
Vamos, que estoy abierto a sugerencias...
Salu2 y gracias por las recomendaciones.
Este es, sin duda, mi reportaje favorito de la saga. Es realmente impresionante...
ResponderEliminarBesitos y ronroneos
En realidad el mío también, tantas cosas había que contar sobre Petra que por eso lo he tenido que partir, o me salía un post demasiado largo. De todas maneras, pienso que todo lo anterior era necesario contarlo, para poder entender mejor lo que es Jordania.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado, besos.